miércoles, 9 de enero de 2013

DES-PROPÓSITOS PARA EL AÑO NUEVO



Cada año que comienza lo llenamos de nuevos y presumiblemente buenos propósitos.
Algunos de los más populares y extendidos entre las “Super Mamis” son:

• Ponerse a dieta.

Comidas, cenas, meriendas, desayunos y picoteos varios han incrementado el valor de nuestras “lorcillas” invernales por lo que uno de los primeros propósitos en los que pensamos es en el de hacer dieta rigurosa, que aplazamos para cuando desaparezcan los roscones de la faz de la tierra y antes de que aparezcan las torrijas, es decir, un par de semanas máximo?

• Para completar el anterior, el propósito de hacer deporte, es otro de los más aclamados.

No comprarme el enésimo kit de “Barbie Fitness” para usarlo el único día que se pisa el gimnasio después de haber pagado la cuota anual, que era una ganga!!

• Controlar gastos innecesarios y compulsivos

Mi Santo Esposo, a menudo, intenta convencerme de que la salud de mi tarjeta VISA no depende de lo que la “airee”, es más, tanta salida del monedero puede provocarle una pulmonía irreversible o al menos incómoda de curar.

Pero, cómo no sacarla de paseo en estos días de rebajitas, es casi traumático para ella! Todas las tarjetitas de su especie abrillantándose en los terminales de pago y la pobre mía enclaustrada en mi precioso monedero.

• Buscar un nuevo trabajo

Encontrar un trabajo de gran responsabilidad, que nos eleve a los altares de las súper mujeres liberadas (y engañadas!!) con una jornada compatible con los niños y además bien remunerado y lleno de beneficios sociales.

(En este punto es cuando me echo a llorar)



• Dejar de fumar

Afortunadamente para mí, este propósito ya está superado hace muchos años, y es probablemente de una de las cosas de las que más orgullosa me siento.

Amigas mías fumadoras, nunca es tarde y el beneficio mucho!!



Y ya, alejándonos de los tópicos, mi propósito para el año nuevo es cultivar mi mermada paciencia, sobre todo con Mis Fieras (este, desde luego, es un propósito con una gran motivación)



¿¿Cuál es el vuestro??



¡¡FELIZ AÑO NUEVO!!

jueves, 27 de diciembre de 2012

MARATÓN PRE-NAVIDEÑO

Y llegó Navidad y no sé muy bien si acabaremos nosotros con ella o ella con nosotros.


Por primera vez en mi vida he llegado a estas fechas absolutamente agotada, más bien exhausta, carente de energía ¿Será una nueva patología la “Astenia Navideña”??

Desde principios del mes de diciembre mi vida es una auténtica carrera de fondo, aunque en algunos momentos he creído ser “La hija del viento”, alucinada con la velocidad que tenía para trasladarme de un lugar a otro en cuestión de segundos.

Una tarde tuve que sentar a mi marido y decirle, vamos a cuadrar agendas Cariño, como si fuésemos parte de la familia Real y tuviésemos que planificar nuestros actos oficiales.

Primeros eventos, festivales navideños escolares con disfraces imposibles.

Todo, por supuesto, para facilitarnos la vida a los padres. Sencillos disfraces hechos con “foam”, de un color tan extraño que has de encargarlo en un tienda de tejidos especializados en fiesta, escondida en tres plazas concéntricas que aunque te empeñes en buscarlas no llegarías ni con GPS espacial. Sencillos disfraces que tienes que hacer, probar, modificar y además ornamentar. Mi concepto de “facilitar la vida” sin duda pasa por el disfraz de pastor del Chino más cercano a casa, no por el corta, cose, pega, inventa y reza para que no se rompa justo antes de salir al escenario.

Una vez superado el tema disfraz, toca la logística festivalera, horarios “comodísimos” y compatibles con horarios laborales, padres “educadísimos” que empujan, y si es preciso muerden, por hacer la foto más profunda y cercana de sus retoños, todo es harmonía y paz , espíritu navideño a tope!!!

Si con esto teníamos poco, nos tocan los trabajos manuales tipo “Pinta y decora con tus papás un arbolito de Navidad y una Corona de Adviento”, pinta con tus papás significa en realidad que pinta mamá y claro, no basta pintarla con plastidecor, hay que ponerle purpurina, cintas, lentejuelas, más foam… y cuando crees que tienes EL ÁRBOL, llegas al cole y te das cuenta que tu obra de arte no pasa de ser un pingo si lo comparas con el árbol hecho con gominolas, macarrones rizados pintados de plata y oro y adornado con cápsulas Nespresso recicladas recubiertas de tul.

Segundos eventos, comidas, cócteles, cenas y hasta desayunos navideños.

Comemos con amigos de la infancia, cenamos con los de la universidad, cóctel con padres del colegio , otra cena de la pandilla de toda la vida de la playa, vecinos, equipo de fútbol de los 15 años... y como no, la ansiada y esperada cena de empresa.

Cena de Empresa, dícese del evento al que, normalmente, vas obligado porque tu jefe aconseja que lo hagas mientras te recuerda que, ya que trabajas en jornada reducida y has dilapidado todas tus posibilidades de ascender, no estaría de más que te viesen por allí los Jefes (como si los Jefes viesen algo más allá de la botella de Bombay Saphire). Hay juegos, gymkanas, karaokes, bailes de moda, y mucha, mucha, pero mucha, vergüenza ajena.


Y con todo esto, llegamos a las vísperas de Nochebuena, que siempre son fechas entrañables y relajadas hasta que tu suegra decide poner un sorbete de mandarina china en la cena y tienes que peinar media ciudad para encontrarlo porque ella ya tiene bastante con todo lo que tiene que hacer.

De las fechas centrales de las Navidades hablaremos en otro momento. Hace un rato venía escuchando en la radio que la “Operación Cuñado”, puesta en marcha por la policía municipal de Madrid, para mediar en los conflictos familiares navideños, había concluido su primera fase de las tres programadas. Como veis, hay “chicha” para un post exclusivo.

Enganchada al Astenolit, os deseo una muy FELIZ NAVIDAD y un muy FELIZ AÑO 2013 (si es que llegamos enteros).



viernes, 7 de diciembre de 2012

ATAQUES DE NOSTALGIA

“Nada ni nadie puede impedir que sufran,

que las agujas avancen en el reloj,

que decidan por ellos, que se equivoquen,

que crezcan y que un día

nos digan adiós”



He de confesar que, aunque ideológicamente estemos en polos opuestos, siento una profunda admiración por las maravillosas canciones y sobre todo letras de Joan Manuel Serrat.

Esta canción en concreto, “Esos locos bajitos”, me hace soltar lagrimita cada vez que la escucho, sobre todo desde que soy madre y porque es imposible que te deje indiferente.

La estrofa final es la que no sólo me emociona, sino que me aterra. Y pensaréis, “´Ésta mujer está loca, es ley de vida, los niños crecen y hemos de dejarles volar…” y sí, y estaréis hablando con toda la autoridad del mundo y con más razón que un Santo, pero no por ello deja de darme pánico.

El momento del Nido Vacío aún me queda lejos, mi hija mayor acaba de cumplir 5 años, pero de momento estoy experimentando el momento de “Cuco Vacío”, es decir, que me estoy quedando sin bebés.

De todas las etapas se pueden extraer cosas maravillosas. Ahora, por ejemplo, las ocurrencias, los juegos, los momentos cursis, tienen un encanto especial. No voy a negar que, cada avance en el proceso de madurez me convierte en un “Pavo Real”, pero echo mucho de menos esos momentos de bracitos, que intuyo que cada vez serán más escasos.

Y ahora me diréis, ten otro bebé (cosa que no descarto), así aplacarías tu morriña, pero el caso es que lo que realmente me hace soltar la lagrimita es que hace “dos minutos” mi chicarrona de 5 años estaba entre mis bracitos acurrucada y aunque todavía se deja achuchar bastante, gracias a Dios, ya casi ni puedo con ella!

¿Sufrís esos ataques de nostalgia?

jueves, 19 de julio de 2012

TARDES DE SOL, PISCINA, AMIGAS Y FIERAS, MUY FIERAS



Desde que tengo uso de razón siempre he adorado los días de verano, las tardes eternas de luz, piscina y cervecita son única! Hasta el aspecto de mi piel mejora dejando atrás ese color verde cetrino que me acompaña el resto del año.

Y en esas estamos, intentando disfrutar del verano, contando las semanas que faltan para irnos de vacaciones y por supuesto también las que faltan para que vuelva a empezar el cole.
¿Qué fue de aquellas tardes en las que mi único complemento era mi protector solar y un libro para devorar en un par de días?

Ahora bajamos con silla, cesta con toallas, tres tipos de bronceador, otra bolsa con merienda y otra con manguitos, churros, corchos, pistolas de agua e instrumentos varios piscineros.  Sólo el trayecto del ascensor supone un desgaste físico y emocional de proporciones desmesuradas. Eso sí, me sigo resistiendo al carrito de la compra, el glamour está perdido pero no la dignidad!

Nada más poner un pie en el césped escucho la mítica frase: ” Mamaaaaa … me quiero bañar”, y a Mamá, a la que le apetece como una patada en la espinilla meterse en el agua, intenta retener a las fieras, cual toro sanferminero, en un acto inútil de contención. Batalla perdida, toca bañarse.

Y así paso mi primera hora de piscina, sentada en  la escalera, vigilando y al borde de la insolación ya que, entre tanta cesta y bolsa de artilugios varios, no hay sitio para el sombrero de mamá.

Sacarlos del agua es como intentar pescar un chanquete sin red, misión imposible! Ni los dedos arrugados, ni las amenazas de la socorrista (quien por cierto, al menos la nuestra se merece un monumento a la paciencia infinita), consiguen que salgan sin un enfado mediante.

Luego la guerra de pistolas, el momento no quiero eso de merienda y no me gusta este bañador  porque quiero uno de mayor, ahora quiero yo la silla (Por ahí no paso! La silla es mía, sólo mía!!), “Lucas no me deja  la pelotaaaaaaaaaa… Señor, qué barato es el cole!! Cada día estoy más convencida.

Por qué se convierten en Hulk cuando llega el verano? Será efecto de la combinación del sol y el cloro salino?

Pero pese a todo esto, mis tardes de piscina siguen siendo estupendas, no sólo porque aunque me queje a menudo de mis Fierecillas, me encanta verlas crecer sanas y felices, dar guerra y comérmelas a besos,  sino porque nada sería lo mismo sin la compañía mis vecinas, que por suerte, además, son mis amigas.

Algún día os contaré cómo es nuestra vida en nuestro ”Madrileño Wisteria Lane”.

¡¡¡FELICES TARDES DE PISCINA!!!

jueves, 29 de marzo de 2012

MOM ON STRIKE



Voy a empezar por dejar clara mi postura: No estoy de acuerdo con ninguna huelga, salvo que sea “a la japonesa” (obviamente son de otra pasta y ahí están los resultados). Respeto el derecho a ella pero creo que no es la forma de solucionar los problemas, máxime si tenemos en cuenta la situación económica actual, y por supuesto pido respeto para quienes deciden no hacerla, que afortunadamente, somos la inmensa mayoría.

Dicho esto y sin querer entrar en más valoraciones ni opiniones con tinte político, se me ocurre plantear un tema: “¿Qué pasaría si las Mamás nos pusiésemos en huelga??”

Recuerdo una divertida comedia americana en la que una madre de dos adolescentes y ama de casa, harta de llevar todo el peso de la familia (os suena esta circunstancia, verdad?) decide ponerse en huelga. Imaginaos la situación, absolutamente caótica. Obviamente la conclusión es que su marido e hijos reconociesen el grandísimo trabajo y esfuerzo que supone ocuparse de casi todo lo fundamental para que la familia funcione.

El perfil de mamá española, haciendo una media entre las mamás que me rodean, incluyendo mi experiencia es el siguiente.

Ana, 36 años. Madre de 1 niño de 5 años, una niña de 3, esperando su tercer hijo.
Trabaja en una empresa de seguros, en la que tenía un futuro brillante, pero que sacrificó por una jornada reducida para poder recoger a sus hijos del colegio y pasar la tarde con ellos.

Ana sale de su oficina a las 3 de la tarde y recoge a los peques a las 5. En esas dos horas Ana hace compra, organiza meriendas, hace cambios, lleva el coche al taller, lleva y recoge ropa de la tintorería, compra regalitos para los cumples que tienen sus hijos y con suerte le da tiempo de comer un sándwich en el coche, entre un recado y otro.

Recoge a Álvaro y a Marta del colegio, lleva a Álvaro a Judo y a Marta a Ballet, vuelve a recoger a Álvaro y va a recoger a Marta. Llega a casa, hace puzles con uno y juega a las cocinitas con otra, organiza cena, baños, pone pijamas y da de cenar y cuando consigue acostarlos y que se duerman, se acuerda de que mañana tiene cita con el Gine porque ya está casi de 27 ( o eran 29?) semanas y se le pasó la cita anterior.

En vez de sentarse a descansar, prepara la cena para que cuando su marido llegue (cansadísimo ,por supuesto, porque trabaja a jornada completa en un despacho de abogados y tiene una “gran” responsabilidad) puedan cenar y escuchar lo estresadísimo que está y lo duro que resulta su trabajo diario.

Antes de acostarse, prepara las mochilas para el día siguiente, los uniformes y deja listo todo para el desayuno de la mañana siguiente.

Sabéis lo mejor de todo esto, que Ana está feliz, jamás se queja de no tener ni medio minuto para ella, de no descansar ni disfrutar de su embarazo y de haber sacrificado su vida profesional por poder ocuparse de su familia.

¿Habéis pensado qué sería de la familia de Ana si ella se pusiese en huelga un solo día??? Ahí os dejo la reflexión.










martes, 25 de octubre de 2011

MY FAVORITE THINGS


“Girls in white dresses with blue satin sashes
Snowflakes that stay on my nose and eyelashes
Silver white winters that melt into springs
These are a few of my favorite things”



Llevo toda la mañana con estas estrofas en la cabeza, de hecho no he parado de canturrear en el coche y finalmente he tenido que buscarla en la IPod, porque me moría de ganas de escucharla.

Sin duda alguna es una de las canciones más deliciosas que conozco, sobre todo por los recuerdos tan especiales que me trae. Es parte de mi infancia y espero que sea también parte de la de mis hijas.

Independientemente de que forma parte de una película tan mítica como divina, y que su melodía no puede ser más increíble, su letra es lo que hoy me lleva a reflexionar y a escribir este post.

Cosas tan sencillas como un apple strudel, o preciosos vestidos de satén pueden convertirse en verdaderas delicias para nuestra vida. En una sociedad en la que el consumismo impera por encima de cualquier cosa, dedicarle un minuto a pensar en qué cosas nos hacen realmente felices puede resultar apasionante.

El olor de Mis Gorditas después del baño, el sol en mi cara en un día frío, el primer sorbito de una coca-cola, acurrucarte bajo la mantita del sofá con un buena peli y mejor compañía, castañas asadas en una tarde de otoño, el sonido del mar… o una canción como My Favorite Things en una mañana de martes, lluviosa y con pocas expectativas.

¿¿Qué sería realmente de nuestra vida sin estas pequeñas cosas??

Feliz semana a todos

viernes, 14 de octubre de 2011

DE AMIGAS, SOFÁS Y DONUTS FONDANT





Es curioso cómo las conversaciones de amigas han ido variando, tanto en fondo como en forma, en muy poco tiempo.

Hace a penas diez años, nuestras conversaciones se producían entorno a una cerveza vespertina, casi nocturna que frecuentemente se alargaba y acababa alrededor de un gin-tonic. Ahora, la mayoría de mis charlas con amigas son entorno a un café, en un ambiente y un horario muy diferentes a los anteriores.

La temática ha variado también, vaya que si ha variado. Echo de menos profundamente esas maravillosos drama-coloquios sobre lo mal que nos trataban los hombres y sobre todo la solidaridad de todas apoyando la teoría de la afectada.

Hoy en día nuestras conversaciones giran entorno a niños, trapos, zapatos, chicas de servicio, bolsos, trabajo, la crísis y Colin Firth.

De hombres ya no hablamos. Todas tenemos marido y a estas alturas, y ya no sufrimos porque no nos llaman, no sabemos si quieren algo en serio o si en sus planes más inmediatos está comprometerse. Digamos en el plano conversacional con amigas, nuestro marido pasa a ser parte del mobiliario, es como hablar del sofá, no es emocionante! Salvo que hablemos de los maravillosos Chester que mi querida amiga C. ha comprado para su salón, entonces el mobiliario se convierte en un tema apasionante.
El tema estrella post-verano están siendo las dietas maravillosas que la mayor parte de tus amigas están haciendo o intentan hacer. Estoy ilustradísima en el método Dukan, y eso que ni me he leído el libro ni tengo la más mínima intención de hacerlo y además ilustro a las amigas que no la conocen en ella. Fases de ataque, crucero, mantenimiento, recetas, me he convertido en toda una literata al respecto, tanto que de repente me veo hablando del "aspartamo", producto que conocí hace unos días y del que jamás había oído hablar, y sus beneficios, mientras delante de mi café (y mis amigas) devoro, sin ningún tipo de remordimiento un Donut Fondant.

Por cierto, señores fabricantes de Donuts - Panrico, una queja formal : ¡¡Cada día son más pequeños!!