viernes, 7 de diciembre de 2012

ATAQUES DE NOSTALGIA

“Nada ni nadie puede impedir que sufran,

que las agujas avancen en el reloj,

que decidan por ellos, que se equivoquen,

que crezcan y que un día

nos digan adiós”



He de confesar que, aunque ideológicamente estemos en polos opuestos, siento una profunda admiración por las maravillosas canciones y sobre todo letras de Joan Manuel Serrat.

Esta canción en concreto, “Esos locos bajitos”, me hace soltar lagrimita cada vez que la escucho, sobre todo desde que soy madre y porque es imposible que te deje indiferente.

La estrofa final es la que no sólo me emociona, sino que me aterra. Y pensaréis, “´Ésta mujer está loca, es ley de vida, los niños crecen y hemos de dejarles volar…” y sí, y estaréis hablando con toda la autoridad del mundo y con más razón que un Santo, pero no por ello deja de darme pánico.

El momento del Nido Vacío aún me queda lejos, mi hija mayor acaba de cumplir 5 años, pero de momento estoy experimentando el momento de “Cuco Vacío”, es decir, que me estoy quedando sin bebés.

De todas las etapas se pueden extraer cosas maravillosas. Ahora, por ejemplo, las ocurrencias, los juegos, los momentos cursis, tienen un encanto especial. No voy a negar que, cada avance en el proceso de madurez me convierte en un “Pavo Real”, pero echo mucho de menos esos momentos de bracitos, que intuyo que cada vez serán más escasos.

Y ahora me diréis, ten otro bebé (cosa que no descarto), así aplacarías tu morriña, pero el caso es que lo que realmente me hace soltar la lagrimita es que hace “dos minutos” mi chicarrona de 5 años estaba entre mis bracitos acurrucada y aunque todavía se deja achuchar bastante, gracias a Dios, ya casi ni puedo con ella!

¿Sufrís esos ataques de nostalgia?

No hay comentarios:

Publicar un comentario